Puede encontrar ejemplos cotidianos de absorbentes, desde pañuelos de papel y trapeadores hasta toallas y más. Están diseñados para absorber líquidos que se han derramado accidentalmente. Estos absorbentes son opciones prácticas para derrames de líquidos que generalmente no se consideran peligrosos.
Los hospitales, los talleres de reparación de automóviles, las plantas de fabricación y los lugares de trabajo que utilizan líquidos peligrosos utilizan absorbentes especializados destinados a limpiar una amplia gama de líquidos, como combustible, productos químicos y más. Los absorbentes utilizados para estas industrias incluyen solo calcetines, almohadas y aceite.