Los líquidos inflamables representan un riesgo grave para las personas y la propiedad, por lo que se creó la normativa NFPA 30 . Estas regulaciones brindan pautas para el almacenamiento y manejo seguro de líquidos inflamables, y es importante que las empresas cumplan con estas regulaciones para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de sus empleados y el medio ambiente.
Requisitos clave de NFPA 30
Para cumplir con las regulaciones NFPA 30, las empresas deben asegurarse de que sus instalaciones de almacenamiento cumplan con ciertos requisitos, que incluyen:
- Los líquidos inflamables deben almacenarse en contenedores y gabinetes aprobados que estén diseñados para evitar fugas y derrames .
- Las áreas de almacenamiento deben estar bien ventiladas para evitar la acumulación de vapores inflamables.
- Las áreas de almacenamiento deben ubicarse lejos de fuentes de ignición y equipos que produzcan calor.
- Se debe prohibir fumar y hacer llamas abiertas en las áreas de almacenamiento.
- Las áreas de almacenamiento deben estar equipadas con sistemas de detección y extinción de incendios.
- Los empleados deben recibir capacitación sobre el manejo y almacenamiento adecuados de líquidos inflamables.
Tipos de líquidos inflamables
Hay cuatro clases de líquidos inflamables según su punto de inflamación, que es la temperatura mínima a la que un líquido desprende suficiente vapor para encenderse. Las cuatro clases de líquidos inflamables son:
- Clase IA : punto de inflamación inferior a 73 °F (22,8 °C)
- Clase IB : punto de inflamación inferior a 73 °F (22,8 °C) y punto de ebullición inferior a 100 °F (37,8 °C)
- Clase IC : punto de inflamación igual o superior a 73 °F (22,8 °C) pero inferior a 100 °F (37,8 °C)
- Clase II : punto de inflamación igual o superior a 100 °F (37,8 °C) pero inferior a 140 °F (60 °C)
Pautas para el almacenamiento seguro de líquidos inflamables
Para garantizar el almacenamiento seguro de líquidos inflamables, las empresas deben seguir las pautas a continuación.
1. Utilice contenedores y gabinetes aprobados
Los líquidos inflamables deben almacenarse en contenedores y gabinetes aprobados que estén diseñados para evitar fugas y derrames. Los contenedores deben estar herméticamente cerrados y etiquetados con el contenido y la advertencia de peligro. Los gabinetes deben estar bien ventilados y su capacidad no debe exceder los 60 galones de líquidos Clase I o Clase II, o 120 galones de líquidos Clase III.
2. Mantenga las áreas de almacenamiento bien ventiladas
Las áreas de almacenamiento deben estar bien ventiladas para evitar la acumulación de vapores inflamables. La ventilación se puede lograr a través de medios naturales o mecánicos, como ventiladores o sistemas de escape. Las áreas de almacenamiento también deben mantenerse frescas para reducir el riesgo de ignición.
3. Guarde los líquidos inflamables lejos de fuentes de ignición
Las áreas de almacenamiento deben ubicarse lejos de fuentes de ignición y equipos que produzcan calor, como calentadores o equipos eléctricos. Los líquidos inflamables también deben mantenerse alejados de las áreas de tránsito y se debe prohibir fumar y hacer llamas abiertas en las áreas de almacenamiento.
4. Equipar las áreas de almacenamiento con sistemas de detección y extinción de incendios
Las áreas de almacenamiento deben estar equipadas con sistemas de detección y extinción de incendios para detectar y extinguir rápidamente los incendios. Los extintores de incendios deben estar fácilmente disponibles y de fácil acceso.
5. Capacite a los empleados sobre manipulación y almacenamiento seguros
Los empleados deben recibir capacitación sobre el manejo y almacenamiento adecuados de líquidos inflamables, incluido el uso de equipo de protección personal (EPP) y procedimientos de emergencia. Se debe realizar capacitación con regularidad para garantizar que los empleados estén conscientes de los riesgos y peligros asociados con los líquidos inflamables.
El almacenamiento seguro de líquidos inflamables es fundamental para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los empleados y el medio ambiente. Si siguen las pautas y mejores prácticas descritas en este artículo, las empresas pueden cumplir con NFPA 30.